Una de las principales palancas para lograr la descarbonización del sector, es la utilización de combustibles con contenido en biomasa, y por tanto neutros en cuanto a sus emisiones de CO2, en sustitución de los combustibles fósiles (normalmente coque de petróleo).

Como se puede observar en el gráfico, cada año las toneladas de emisiones evitadas van en aumento. Sólo en 2023, se han ahorrado 1.065.657 toneladas de CO2, equivalentes a las emisiones necesarias para producir la electricidad consumida anualmente por 118 millones de smartphones.