Los procesos de fabricación de la industria del cemento se encuentran cada vez más automatizados, de modo que la demanda de empleo se caracteriza por ser altamente cualificada pero reducida en volumen en comparación con otros sectores. Así, el empleo directo (incluyendo subcontratas) ha mantenido una media de aproximadamente 6.200 puestos en los últimos cinco años.

El impacto que la fabricación de cemento tiene sobre el empleo local es mayor que los empleados que trabajan directamente en las fábricas, ya que por cada puesto de trabajo directo, se generan del orden de 2,8 empleos indirectos e inducidos.