Para ERM, 2023 es un año de transición para la integración de la sostenibilidad en las principales prácticas empresariales y de inversión, impulsada por el aumento de la regulación, los objetivos y los requisitos de divulgación en materia de ESG.
Esta empresa ha identificado 4 tendencias fundamentales que tendrán un impacto directo en la sostenibilidad, y son: La divulgación de información sobre sostenibilidad por parte de las empresas, que será más uniforme en todos los países y sectores; Los crecientes retos, como la discrepancia en la puntuación, amplificarán las peticiones de regulación de las calificaciones ESG; Los objetivos impactarán en los proveedores y por último, el interés de los inversores en materia de prácticas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) aumentará a lo largo del 2023.
