Dos de las tres fábricas de cemento de Castilla y León han transformado en energía para sus instalaciones el 25% de los residuos generados en zonas próximas. Estas plantas se ubican en Venta de Baños (Palencia) y La Robla (León). La fábrica de Toral de los Vados (Votorantim Cimentos), sólo está autorizada actualmente para emplear residuos de biomasa forestal.

Los últimos datos disponibles a nivel estatal indican que ese porcentaje de sustitución de combustibles fósiles por combustibles derivados de residuos que no se han podido reciclar, es muy similar al de Castilla y León. Sin embargo, estas cifras están todavía muy lejos de países como Austria, Alemania, Holanda o Suecia, con porcentajes de sustitución en su industria cementera por encima del 60%.

Estas son algunas de las conclusiones que se han puesto sobre la mesa hoy en Valladolid, en una reunión entre representantes de patronal y sindicatos de la industria cementera en Castilla y León. El objetivo de este encuentro es defender la necesidad de potenciar la recuperación material y energética de los residuos. Al acto han asistido, entre otros, los directores de las tres fábricas de cemento de Castilla y León ubicadas en Venta de Baños, La Robla y Toral de los Vados, así como los dos secretarios generales de CCOO Construcción y Servicios y UGT-FICA, en Castilla y León, Lourdes Herreros García y Miguel ángel Gutiérrez Fierro.

Durante la reunión también se comentó el reciente dictamen del Comité Europeo de las Regiones, sobre ‘El papel de la transformación de los residuos en energía’. En el citado documento las ciudades y las regiones europeas reconocen que la conversión de residuos en energía es una herramienta necesaria para avanzar hacia una economía circular más sostenible, ya que ayuda a evitar el vertido y contribuye al abastecimiento energético.

El encuentro ha sido organizado por la Fundación laboral del cemento y el medio ambiente, constituida por la patronal del sector cementero, OFICEMEN y por los dos sindicatos mayoritarios a nivel nacional.